Monitor para bebés: ¿Producen EMF que hagan daño?

El Monitor para bebés es un dispositivo muy útil, pero su contenido de EMF podría causar ciertos daños en los más pequeños de la casa

Los hijos son lo más importante para los padres, por ello, se deben proteger al máximo de todos los peligros que podrían representar el uso del Monitor para bebés, ya que, la radiación EMF que emana tiene serias consecuencias para su salud.

Estos vigilantes de bebés funcionan como una especie de protección, para saber cuándo se ha despertado y cuándo se duerme. Sin embargo, muchos de estos dispositivos que están en el mercado, suelen emitir altos niveles de ondas electromagnéticas que podrían resultar perjudicial para tu bebé.

¿Es peligroso usar los vigilantes de bebés? ¿Cuáles son los riesgos?

Una serie de estudios científicos han demostrado que existe una vinculación entre la radiación que emiten estos aparatos con el cáncer, el daño renal y la interferencia en el desarrollo del niño. Las ondas que emana, también interfieren en el sistema inmunológico, nervioso y reproductivo.

Esto se debe a que las orejas de los bebés son más pequeñas que las de los adultos y su cráneo es blando y delgado, por ende, las ondas electromagnéticas viajan más rápido a través de distancias mucho más cortas.

¿Son seguros los monitores de bebés WiFi EMF?

Absolutamente todos estos aparatos emiten frecuencias EMF, hasta los analógicos lo hacen, aunque los que están habilitados para WiFi tienen un mayor nivel de radiación. Algunos de estos dispositivos tienen un EMF muy bajo y han sido diseñados especialmente para que estas ondas no vayan directamente hacia el bebé y, por el contrario, se emite hacia una dirección distinta.

En los primeros meses de nacido, es buen usar el monitor encendido por en horas de la noche, sin embargo, cuando ya el bebé tiene más de tres meses, será más recomendable apagarlo para que duerma.

Cuando un bebé tiene cuatro meses, comienzan a aprender a alternar entre lo que es el sueño ligero y el sueño profundo. Es ahí donde puede ocurrir el daño a través de las radiofrecuencias.

¿Qué tipo de ondas utilizan los escuchadores de bebés?

Tanto estos aparatos como los teléfonos móviles y el WiFi, transmiten campos electromagnéticos alrededor del bebé diariamente. Son muchos los estudios que han determinado que los niños en sus primeros meses de vida, son muy sensibles a estas ondas. La razón de esto es porque, su cerebro está todavía en pleno desarrollo. De hecho, el cerebro de un recién nacido puede llegar a absorber un 60% más los CEM que el cerebro de un adulto.

¿Cuáles son las frecuencias más seguras para los vigilantes de bebés?

Si necesitas usar uno de estos dispositivos para poder estar al pendiente de tu recién nacido, deberías decantarte por uno del tipo analógico, los cuales utilizan la banda de radio FM. Los que son considerados como más seguros dentro del mercado, son aquellos que poseen los 40 Mhz, de hecho, mucho más que los monitores digitales que transmiten por Bluetooth, por WiFi, 2.4 GHz o DECT.

¿Qué es lo que hace que un escucha bebés tenga bajos niveles de EMF?

Al igual que el horno microondas, estos dispositivos usan una frecuencia de unos 2,4 GHz, es decir, que son bastante potentes. Algo que debes tener muy en cuenta, es que, la función de activación por voz va a variar. Muchos de los modelos de monitores para recién nacidos que hay en el mercado, solo acortan el silenciamiento, que viene a ser el ruido no deseado en el receptor, mientras que otros lo que hacen es eliminar la radiación de radiodifusión.

Los monitores alámbricos suelen ser más seguros para los más pequeños de la casa, por ello, son también recomendables. De esta manera, te podrás asegurar de que todos esos datos sean enviados a través de las líneas de energía de cobre en lugar de que sea vía WiFi o DECT.

¿Cómo proteger a los más vulnerables de los EMF de los vigilabebés?

Las ondas electromagnéticas están presentes en todos lados y en muchos de los dispositivos y electrodomésticos que están dentro de las casas. En la naturaleza también se encuentran, y son generadas por los polos terrestres, éstos no los podemos desconectar, pero, los primeros que mencionamos sí.

A medida que avanzó la tecnología, el ser humano ha tenido que venir adaptándose a la exposición a los campos electromagnéticos que se originan mediante las corrientes eléctricas y por las ondas de radio de variadas frecuencias e intensidad que las nuevas tecnologías han traído.

Entre ellas, están los monitores para bebés que, como ya dijimos antes, también emite estas frecuencias dañinas. Todas estas ondas, afectan negativamente a las personas, pero, en especial, a las mujeres embarazadas y a los bebés, siendo los más vulnerables.

Para los padres, lo más importante es la seguridad de su bebé, por lo que, uno de estos dispositivos, les es muy útil para poder realizar sus tareas cotidianas del hogar mientras el niño duerme, de esa manera, podrán saber el momento exacto en el que el niño se ha despertado.

Un hogar sin electrocontaminación

Ahora bien, te preguntarás ¿cómo puedo usar este dispositivo sin que genere daños en mi bebé? No solo ocupándote del escuchador de bebés, también del resto de los aparatos eléctricos en tu hogar:

1. Realiza un chequeo de las instalaciones eléctricas de todas la casa, en especial, de la habitación donde duerme el bebé. Si hay alguna cerca de la cabera de la cuna, puedes separarla a unos 10 o 20 centímetros.
2. Aleja el teléfono móvil del cuerpo del niño, no lo dejes cerca de él mientras duerme y si será así, puedes ponerlo en modo avión.
3. Procura evitar el WiFi con tanta frecuencia y en su lugar, usa conexiones cableadas. Así evitarás la exposición a los CEM que provienen del router de WiFi.
4. Desconecta el WiFi por las noches, con el fin de que se detenga las radiaciones y todos puedan descansar mejor.
5. Evita en la mayor medida posible, usar dispositivos con WiFi cuando tengas a tu bebé en brazos.
6. Sitúa el vigilante para bebés lo más lejos posible del pequeño, para ello, debes valerte de las instrucciones del fabricante, donde te indicará la distancia prudencial que debe tener. En base a ello, elige la distancia más lejana de lo recomendado.