el electromagnetismo ESTÁ EN TODOS LADOS. tomemos previsiones para la salud de nuestros niños
¿Dónde podemos encontrar el electromagnetismo? Casi en todas partes existe, por lo que, a donde quiera que vayamos estaremos expuestos a estas ondas. Cuando estamos en nuestras casas podemos tener la tranquilidad de que estamos en un lugar seguro y en el que, nuestros hijos pueden estar protegidos.
Bien sabemos que, con los adelantos tecnológicos, toda la vivienda está llena de electrodomésticos, dispositivos móviles WiFi, entre otros.
Allí sabemos cómo controlar el manejo de todos estos aparatos y radiaciones que constantemente están emanan y, aunque no podamos verlas, tiene sus efectos en nosotros y en nuestros niños. Hasta ahí todo va bien, pero ¿Qué pasa cuando los dejamos en la escuela?
Dentro de los colegios también hay conexiones de WiFi (en su mayoría) y puede que haya antenas muy cerca del centro educativo, por lo que, como padres comienzan una serie de dudas y preocupaciones. ¿Es segura la escuela para mis hijos? ¿Le puede generar algún problema de salud por la contaminación electromagnética?
¿Qué dice la OMS acerca de los efectos de los CEM en las escuelas y los niños?
La Organización Mundial de la Salud (OMS), siempre investiga y estudia los posibles factores que pueden influir de una manera u otra en la buena vitalidad de la población mundial.
Pues bien, esta vez y en conjunto con la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer (IARC), lanzó una advertencia acerca de un posible riesgo de cáncer cerebral, en todas aquellas personas que se sobreexpongan a los campos electromagnéticos que suelen emanar los teléfonos móviles y el WiFi.
Han sido muchos los estudios que han realizado, los cuales están estrechamente ligados a las radiaciones de alta frecuencia con el cáncer. Lo cierto es que, son precisamente los infantes, quienes resultan más sensibles al electromagnetismo.
Con un período de exposición iniciándose a tan temprana edad, es muy prolongado. Algunos estudios recientes, pudieron comprobar que estas señales pueden ser absorbidas hasta dos veces más en la médula gris y, en la corteza cerebral de un niño de una forma más profunda en comparación con un adulto. Sin duda alguna, los niños son mucho más sensibles a estas señales.
estudios científicos sobre riesgos de la salud en niños por la contaminación electromagnética
Hemos sabido desde muchos años antes, que las radiaciones de los microondas tienen un efecto perjudicial en nuestros organismos. El neurólogo estadounidense, Allan Frey, publicó dos artículos entre los años 1960 y 1961, que contenían todo lo relacionado a los efectos adversos de la radiofrecuencia en la barrera hematoencefálica, realizadas en ratas y sobre el efecto auditivo de ondas pulsadas.
Desde ese momento, se han incrementado los estudios publicados en relación a ello y los problemas de sanidad que ocasionan. Uno de los informes que ha tenido mayor relevancia es el Bioinitiative, publicado en el año 2007 que más tarde se reforzarían, específicamente en el 2017.
Este estuvo encabezado por unos 14 científicos y expertos en salud pública, que se encargaron de analizar más de 2.000 estudios para documentar la evidencia científica, necesaria sobre el el electromagnetismo hasta ese momento.
La conclusión a la que pudieron llegar los expertos apuntó a las siguientes palabras textuales:
“Los límites públicos de exposición no son los adecuados. Hasta que no sepamos si hay un límite mínimo por debajo del cual no ocurren efectos biológicos ni daños para la salud, no parece nada sensato, desde un punto de vista de la salud pública, continuar desplegando nuevas tecnologías que aumenten la exposición”.
¿Los niños son más vulnerables en las escuelas al ELECTROMAGNETISMO que los adultos?
Ciertamente, los pequeños de la casa son más sensibles a estas radiaciones que son procedentes de los teléfonos móviles y de las redes WiFi, así lo demostró el informe Stewart, en 2002 (sobre desarrollo humano).
Los valores de los límites de exposición, toman como referencia la cabeza del individuo y es muy preocupante. Como sabemos, los cráneos de los niños son más delgados y, por lo tanto, tienen mayor conductividad eléctrica.
Esto significa que, la cabeza del niño tiene la capacidad de absorber entre el 50% y el 100% más de toda la energía producida por la radiación que la cabeza de una persona adulta.
Un niño puede absorber de forma proporcional más frecuencias que un adulto en la misma exposición y, esto se debe a que los cerebros de los pequeños son mucho más sensibles a estas señales, ya que se encuentran todavía en etapa de desarrollo.
En él se encuentra una menor integración neuronal y mielinización hasta casi llegar a los veinte años de edad.
¿Cuáles son las soluciones a la exposición a los CEM en las escuelas?
Pese a que las nuevas tecnologías y los sistemas inalámbricos WiFi nos permiten una gran libertad de movimiento, y nos facilita la vida en muchos aspectos, puede representar un riesgo para la salud de los profesores; empleados de los planteles y los estudiantes que se exponen constantemente a estas señales.
No es para nada justificable que, en estos tiempos todavía existan estos riesgos, cuando hay soluciones y alternativas que son seguras para proteger la salud de la tecnología.
Hay la opción del cableado estructurado, que se refiere al tendido de cables dentro del edificio (en este caso, la escuela), que tiene como objetivo implantar una red de área local. Esta ha sido usada tradicionalmente para conectar ordenadores, para compartir información, navegar por internet, entre otros.
Este método era usado antes de la llegada del Wireless Fidelity, el cual se implementa en empresas, casas, organismos, colegios o academias, universidades, etc., por las numerosas ventajas que trae en cuanto a seguridad de información, rapidez de la transmisión de datos, entre otras más.
Como se trata de un elemento físico, resulta más difícil acceder a él, no es para nada fácil poder acceder a la información que como sucede con el caso del WiFi, algo que resulta muy importante para asegurar la privacidad de los datos de los niños.
Electromagnetismo y el Uso de dispositivos móviles asignados a los alumnos
En otro ámbito, es recomendable que esto se planifique y se usen exclusivamente cuando lo requieran para sus investigaciones. Como padres, deben enseñarles a sus hijos las normas para cuando asistan a sus clases:
- Si la escuela tiene antenas con Wireless Fidelity identificadas, debe permanecer lo más lejos posible de ellas.
- Al usar el portátil, no debe acercase excesivamente al equipo, ni colocarlo en sus piernas. Asimismo, debe desconectar la función WiFi en la mayor medida posible.
- Evitar usar el móvil para hablar o jugar y si lo hace, debe activar la opción en modo “avión”.
- En el caso de que el niño asocie algún síntoma de malestar con el uso de dispositivos electromagnéticos, debe informar rápidamente a sus profesores y padres.
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